En medio de la gran oferta de productos, compañías y oportunidades relacionadas con el crecimiento financiero, es fácil desorientarse, no terminar de decidirse por una opción u otra. Son tantos los caminos que podemos seguir que con frecuencia podemos errar el camino o, como se dice por ahí, mirar los árboles pero no el bosque de las grandes posibilidades de inversión. En este artículo te contaremos sobre algunos instrumentos de inversión en bienes raíces, sus características y sus virtudes, lo que te permitirá apostar tu capital con el mayor tino y el menor riesgo posible.
Como ya lo hemos abordado en este blog, un emprendedor inteligente busca recibir ingresos pasivos, aquellos que se generan por sí solos: la acción se lleva a cabo una vez y a partir de entonces el inversionista, sin mover un dedo, mira crecer su capital a través del tiempo. Existen varias alternativas para concretar este tipo de ingresos en el ámbito inmobiliario. Te mencionamos a continuación algunas, y con toda seguridad al menos una será de la talla de tu perfil, capital disponible y visión financiera.
FIBRAs, una puerta al mundo bursátil
Este es el acrónimo de fideicomisos de inversión en bienes raíces. Se trata de empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores y que generan ingresos por medio de la operación, desarrollo y financiamiento de bienes inmuebles. Enfocados en diferentes nichos del sector inmobiliario, su objetivo es diversificar el portafolio de inversiones para obtener rendimientos mediante la dinámica del sector inmobiliario.
Sus muchas ventajas pueden resumirse en tres: abarcan distintos segmentos inmobiliarios, lo que favorece la diversificación y aumenta la posibilidad de obtener ingresos; la posibilidad de retorno es alta; y, quizás la virtud más rutilante de todas, ofrecen atractivos rendimientos. ¿Y cómo puedes aspirar a tales beneficios de los FIBRAs? Muy fácil: comprando acciones en carteras de bienes raíces comerciales, algo que antes sólo estaba al alcance de grandes capitales.
Crowdfounding, colaboración con perspectiva financiera
Ha aterrizado en el mundo inmobiliario el crowdfounding, modelo que ya se arraigó en sectores como el cultural, el ambientalista y el filantrópico. Consiste en lo siguiente: un grupo de personas, con frecuencia reunidas o convocadas en línea por un ente emprendedor, aporta dinero para un proyecto inmobiliario a cambio de una determinada ganancia. El rendimiento estimado no es nada despreciable, puede alcanzar el 16% anual. En México el crowdfounding ha propiciado una mayor democratización de los instrumentos de inversión: gracias a este esquema, el bajo poder adquisitivo no limita las aspiraciones de crecimiento financiero, pues se puede participar desde unos pocos miles de pesos.
Propiedades de estancias cortas, esas minitas de oro
Comprar un departamento o un loft para después rentarlo durante días o semanas por medio de una plataforma de gestión como Airbnb u otra semejante: así de sencillo es este instrumento que permite obtener ganancias jugosas, tanto en propiedades citadinas como en viviendas ubicadas en destinos turísticos. Es una opción que no ha parado de crecer, al grado de que ya es común toparse en zonas concurridas de ciudades como Guadalajara o Monterrey con torres de seis, ocho o más pisos que ofrecen propiedades enfocadas en esta modalidad de inversión. Para dejarlo claro, los ingresos pasivos que ofrecen las propiedades en esta modalidad tan en boga son aún más altos que los edificios donde se encuentran, y no paran de crecer.
Alquileres convencionales, un clásico ganador
Hay una realidad con la que millones de corazones sueñan en México, desde hace décadas: vivir de las rentas. Se debe a que es una alternativa razonable: se compra una casa, un local u otra propiedad, se alquila mediante un contrato renovable cada año y el dueño obtiene ingresos mensuales seguros, que pueden ajustarse periódicamente por encima de la inflación o al ritmo que toque el mercado. Por ejemplo, en la zona metropolitana tapatía, en 2023 las rentas siguen apuntando al cielo. Los inquilinos podrán batallar para cumplir con el pago mes con mes, pero los propietarios duermen tranquilos a sabiendas de que su propiedad genera ingresos pasivos, mientras la plusvalía cumple con su trabajo silencioso. Este instrumento de inversión es el fiel caballo de batalla de inversionistas que tienen un perfil más cauteloso y tradicional.
Sea cual sea tu estilo, capital disponible y perspectiva de crecimiento dentro del ámbito inmobiliario, en We City sabemos cómo hacer que tu dinero crezca, mientras tú sigues haciendo tu vida.
Continua leyendo más de nuestros blogs
