Ganar el pan con el sudor de la frente, y otras partes del cuerpo, se ha consolidado como la manera más común de meter dinero en el bolsillo, el cerdito o la cuenta bancaria. En pleno siglo XXI, por supuesto, los empleos están más diversificados y no es imprescindible desgastar el físico hueso a hueso para ganar dinero, aunque todavía el trabajo de los sectores primario y secundario descansa sobre los hombros, casi literalmente, de esforzados operarios. En estos tiempos, el crecimiento del sector de los servicios nos permite encontrar empleos menos agotadores en términos corporales, pero siguen exprimiéndonos algo tan nuestro como irrecuperable: el tiempo. Así las cosas, cambiamos ocho o más horas diarias por un pago quincenal más prestaciones. Sin embargo, no es esta ni la única ni la mejor forma de obtener ingresos.
Ingresos por tiempo, ingresos por resultados e ingresos pasivos
La mayor parte de las personas que nos encontramos en la calle, en un estadio de futbol o en el supermercado son trabajadores que cambian trabajo por dinero, como es el caso de asalariados o muchos emprendedores con negocio propio; esta categoría de obtención de capital se conoce como ingreso por tiempo. Asimismo, existen personas que generan dinero a cambio de realizar actividades concretas, independientemente del tiempo que les tome hacerlas, como los trabajadores autónomos o freelances; a esta clase se le llama ingreso por resultados.
El tipo de ingreso que acá nos interesa más es el tercero, que se llama pasivo: es aquel que se genera de manera automática, sin que debas hacer esto o aquello una y otra vez, y no exige horas de tu vida a cambio. Los ingresos pasivos se erigen, pues, en una meta de vida para todo aquel que desee incrementar su patrimonio significativa e inteligentemente.
El ingreso pasivo y el maravilloso interés compuesto
Existen varios modelos de negocio que ofrecen la posibilidad de obtener ingresos pasivos: las regalías por la creación de obras musicales, audiovisuales o literarias, los fondos de inversión y la adquisición de bienes inmuebles para reventa o alquiler figuran entre ellos.
Para meterse en la aceleración de la abundancia de esa “bola de nieve” a la que el magnate Warren Buffet atribuye su fortuna, no es imprescindible formar parte del club de los súper ricos, pero sí lo es identificar cuáles son los modelos de negocio que proveen la posibilidad de obtener ingresos cada vez mayores gracias al interés compuesto. Según Investopedia (citada por BBC Mundo), “el interés compuesto simplemente significa que el interés asociado con una cuenta bancaria, un préstamo o una inversión aumenta exponencialmente, en lugar de linealmente, con el tiempo”. Para evitar complicadas explicaciones matemáticas, el concepto puede resumirse así: el interés se agrega de nuevo a la suma principal, luego se gana interés sobre ese interés agregado y el ciclo se repite en cada periodo de capitalización. En este ejemplo, como en ningún otro quizás, el tiempo es dinero (ya abordamos este asunto en otro artículo).
Así las cosas, el interés compuesto es maravilloso porque tú no moviste un dedo: simplemente giraron una y otra vez las manecillas del tiempo, mientras las matemáticas financieras jugaban a tu favor. Las ganancias, tal vez pequeñas al principio, se reinvierten una y otra vez, de forma que tu capital va engordando poco a poco.
¿Cómo generar ingresos pasivos y beneficiarse del interés compuesto en bienes raíces?
En el ámbito del desarrollo inmobiliario una clave radica en reinvertir el capital generado por el alquiler o la reventa de una propiedad en una propiedad nueva de mayor valor, y que pueda ofrecer rentas más altas. Asimismo, es posible y, más que eso, es deseable participar en fondos de inversión con especialistas que garanticen el mínimo riesgo y la posibilidad más alta de beneficiarse de la magia del interés compuesto. Entonces, se vuelve más que razonable confiar el capital a expertos en gestionar proyectos financieros orientados a invertir un capital que habrá de incrementarse por medio de la apreciación de las propiedades, la operación de fondos de inversión o la administración de alquileres para propiedades de corta estancia. ¿Qué tienen estas estrategias en común? No exigen que gastes horas y horas de tu tiempo, semana tras semana, ni que logres resultados de ningún tipo.
Acércate a nosotros y deja de trabajar por dinero: en We City somos expertos en generar ingresos pasivos, de modo que el dinero trabajará por ti, sin que tú tengas que derramar una sola gota de sudor.