Has logrado madurar la idea, estableciste los contactos, te encargaste de todos los cálculos y tienes plena certeza: tu plan de inversión es fantástico, por no decir infalible. Si logras concretarlo, en pocos años podrás sumar un par de ceros a tu cuenta bancaria, así como propiedades, autos y viajes a tu nombre. El aire se percibe más limpio, tu futuro financiero se viste de fiesta y colores… pero no has resuelto un detalle: te falta dinero para volver realidad ese maravilloso proyecto. En el momento de caer en esa cuenta el tren de tus sueños se para en seco y te coquetea la tentación de abandonarlo así, de un salto. Sin embargo, un rayo de lucidez te recuerda que el mundo es ancho y puedes conseguir financiamiento con voluntad, una pizca de creatividad y la información adecuada. Después de todo, ¿no eres un inversionista hecho y derecho (o, al menos, deseas convertirte en uno)?
Desde la idea hasta el financiamiento para realizarla
Volver ladrillo tus ambiciones inmobiliarias es posible a través de la ayuda de diferentes instancias: privadas y públicas, bancarias y financieras, únicas y diversas… Ten presente que tus opciones son muchas, de modo que la falta de capital inicial no debe ser un obstáculo para aterrizar un proyecto de bienes raíces.
Recordemos que un financiamiento inmobiliario es el préstamo de un capital que una persona o empresa utiliza para adquirir o edificar una propiedad, con el fin de habitarla o usarla como instrumento de inversión. En el mercado se ofrecen opciones y esquemas de crédito diversos de intereses variables y que suelen ser pagados en parcialidades. Quien solicita el financiamiento con fines de inversión lo hace sabiendo que puede recuperar el monto que recibió más una considerable ganancia, generalmente al cabo de algunos años. Los más comunes se usan para: adquirir unidades de uso habitacional, comprar propiedades comerciales o industriales, remodelación de propiedades o construcción.
Para elegir el financiamiento que más te conviene, debes prestar atención a factores como:
- Monto máximo que puedes solicitar.
- Tasa de interés.
- Periodicidad de los pagos.
- Otras condiciones de la entidad que otorga el financiamiento.
Asimismo, debes considerar dos grandes variables para que aciertes en tu decisión:
- Tus condiciones personales y financieras (edad, ingresos, capacidad de pago, historial crediticio).
- Tipo de proyecto a emprender.
Opciones de financiamiento inmobiliario
De acuerdo con el blog de inversiones de BBVA (https://www.bbva.com/es/salud-financiera/11-formas-de-financiar-un-proyecto/) existen once maneras distintas de financiar un proyecto. Sin embargo, cuando deseas concretar un proyecto inmobiliario, definitivamente algunas de ellas son más viables:
- Crédito bancario. Una de las más usadas en nuestro país, debido a que existen muchas opciones, cada una con distintas características, términos y condiciones.
- Business angels. Se les llama de este modo celestial a inversionistas privados con acceso a un capital robusto y dispuestos a apoyar proyectos con alto potencial de crecimiento y rentabilidad. Naturalmente llegar a ellos es más fácil cuando como inversionista te encuentras mejor conectado con el medio financiero y cuando cuentas con una trayectoria sólida como desarrollador de otros proyectos exitosos.
- Fondos de capital riesgo. Son gestionados por empresas, bancos o incluso por organismos gubernamentales, y su propósito es apostar recursos con el propósito de obtener ganancias en el futuro.
- Crowdfunding. Muchos pequeños inversionistas participan en un gran proyecto al que se convoca en línea: así podemos resumir esta opción. Échale un vistazo a nuestro artículo ¿Qué es el crowdfunding inmobiliario?, donde profundizamos en esta atractiva modalidad de financiamiento.
- Incubadoras. En distintos organismos públicos y privados se han configurado las llamadas incubadoras, constituidas frecuentemente por varias instancias que trabajan en sinergia para acelerar el desarrollo empresarial de las startups. Por su naturaleza mixta, pueden ofrecer tanto capacitación como asesoría y, lo que acá nos importa ahora, atractivas opciones de financiamiento, en especial para los emprendimientos liderados por jóvenes, mujeres o minorías.
- Ayudas públicas. No es que el gobierno regale dinero, pero sí se ofrecen opciones de financiamiento a nivel estatal y federal, e incluso municipal. Es posible acceder a estos recursos públicos si se cumplen una serie de requisitos muy específicos; uno de ellos suele ser el enfoque comunitario del proyecto o su plena sintonía, por sus características, con planes de desarrollo u otras directrices gubernamentales.
Si deseas desmenuzar pros y contras de las opciones que encuentres, recurrir a un bróker inmobiliario o a una empresa especializada te puede abrir el panorama y orientarte hacia la mejor decisión. En We City sabemos hacer este tipo de negocios, contáctanos para darte santo y seña de cómo podemos imaginar juntos un proyecto inmobiliario hasta volverlo de ladrillo y cemento.
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