Nadie mejor que un experto con largo kilometraje y numerosas credenciales para explicar este tema financiero. Por eso charlamos con Arturo González, director para la zona Occidente de Grupo 4S, con el fin de extraer de primera mano la información y comunicarla a nuestros lectores.
¿Y quién es Arturo González, por qué vale la pena consultarlo? Profesional del desarrollo inmobiliario, nació en la Ciudad de México, se crio en Irapuato y se formó universitariamente en varias sedes del Tec de Monterrey, porque siempre ha ido “en busca de nuevas experiencias”. Por azares del destino, al algún momento volvió al estado de Guanajuato como proveedor de la construcción. Poco a poco fue creciendo como parte de Grupo 4S. No es, por cierto, una compañía del montón: se trata de una empresa de consultoría inmobiliaria con 300 colaboradores, nómina joven, vocación disruptiva y en la que se aplican las buenas prácticas que funcionan en otros mercados.
Nos cuenta que, desde hace algunos años, por cuestiones familiares, recaló en Guadalajara, justo cuando empezaba el boom de los desarrollos verticales, época en que la capital jalisciense aún tendía a la horizontalidad. Y aquí va un dato demoledor: cuando Arturo se instaló en Guadalajara en 2012 había 28 proyectos verticales, hoy existen casi 500, en detrimento —al menos en número— de los proyectos horizontales. Arturo sostiene, como cualquier desarrollador sensible y experimentado, que los proyectos resultan trascendentes para las ciudades porque “dejan su huella” en su aspecto, su trazo y su dinámica social.
Nuestro especialista le apuesta al conocimiento profundo de la demanda: “¿qué hace falta?” sirve como una pregunta orientadora indispensable. Los desarrolladores más exitosos no copian, asegura Arturo, sino que tienen la agudeza para preguntarle al mercado qué necesita, así como para, por supuesto, prestarles toda la atención a las respuestas. Arturo va más allá y subraya que es necesario saber qué está pasando en el mundo y ser creativos, siempre: moverse sin parar de la zona de confort.
Arturo insiste en una verdad irrefutable: que el desarrollo inmobiliario es una de las principales fuentes de riqueza de la economía mundial, gracias a sus peculiares características: proporciona seguridad, no es tan difícil de entender para el ciudadano común y atiende una necesidad vital como la vivienda. México destaca en este rubo, pues cuenta con una posición geográfica privilegiada, recursos abundantes y una tan pujante como calificada mano de obra. Nuestro país, señala Arturo, es punta de lanza en los bienes raíces, donde proporcionalmente los rendimientos en los desarrollos inmobiliarios llegan a ser más atractivos que en Estados Unidos, el gigantesco vecino del norte.
En este mosaico tan complejo como el mexicano, menciona Arturo, abundan las oportunidades de crecimiento, tanto en ciudades consolidadas como en sitios turísticos en pleno apogeo. En este contexto nacional, existen localidades que ofrecen grandes oportunidades, a tal grado que nuestro país pinta para convertirse en una potencia económica en 2050, por sus facilidades logísticas, geográficas y de disponibilidad de mano de obra. Además, funciona como un puente para las empresas latinoamericanas que desean ingresar al mercado estadounidense, así como una carretera hacia el sur para las firmas asentadas en tierras del Tío Sam. Se abren posibilidades tremendas de, por ejemplo, construcción industrial, indica Arturo. Solo en Guadalajara la demanda es de 500 mil metros cuadrados al año, misma que al no poder cubrirse migra hacia otras ciudades de, por ejemplo, el Bajío. El ciclo de construcción industrial comienza en la capital jalisciense, por eso Arturo insiste en que este es el momento ideal en nuestra región para invertir.
¿Qué recomienda Arturo a los futuros inversores? Él sugiere apostarle tierra nueva con potencial de crecimiento, a patrimonial (rentas, de preferencia industriales), a fronteras y hub logísticos y a la venta de unidades (porque ofrece “retornos más rápidos”) en ciudades consolidadas; tampoco hay que perder de vista la vivienda en renta y las second homes. La diversificación, subraya nuestro entrevistado y colaborador, es una garantía: un negocio puede salvar al otro. Ojo, en estos casos, con las tasas de referencia: “Nos indican el camino”.
Arturo enfatiza la importancia de invertir en un estudio de mercado, ya que es la forma de conocer a detalle a tu buyer person, tomarle el pulso al mercado y desmenuzar las características de los clientes potenciales.
En We City sintonizamos con Arturo González, uno de nuestros más confiables y hábiles colaboradores, tanto en el fondo como en la forma de invertir para multiplicar el patrimonio de nuestros clientes, a quienes él mismo nos ha ayudado a caracterizar adecuadamente. Si deseas escuchar la entrevista completa, escucha el capítulo 33, “El éxito está en la demanda”, de nuestro podcast Crea ciudad.
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