Opciones de inversión hay miles, y muchas de ellas son atractivas. Dentro de ese universo destacan las inversiones en materia inmobiliaria, dada su proverbial confiabilidad, su existencia tangible y, sobre todas las cosas, una gran rentabilidad. Difícilmente una persona interesada en multiplicar su capital encontrará una opción más seductora y, a la vez, más sensata. A pesar de ello, no son pocos los oportunistas que aprovechan el auge inmobiliario en algunas grandes ciudades como Guadalajara o en destinos turísticos en pleno crecimiento como el Caribe mexicano para obtener el máximo provecho a cambio de beneficios mínimos, maquillados de fantasía, al filo de la ley o de plano en el terreno de la ilegalidad. ¿Cómo elegir, entonces, al mejor desarrollador? ¿O será siempre un volado decidirse por este o por aquel? Aquí te damos algunos hacks que te serán útiles para andarte con pies de plomo e ir por la vida con la tranquilidad de que tu inversión es tan rentable como segura.
Los “desarrolladores” que venden humo
Bonita oficina, maquetas deslumbrantes, trato cálido, desarrollador vestido con ropa de diseñador, promesas de ganancias jugosas y discurso persuasivo: qué fácil es comprar como verdad el engaño de las apariencias. Cuántos fraudes se han cometido en estas condiciones, en apariencia impolutas. Sin embargo, no es por lo superficial como se identifica a un buen desarrollador, sino por otras características que no necesariamente saltan a la vista, sino hay que buscarlas más a fondo. Te las contamos a continuación.
Así se distingue un desarrollador confiable
- Investiga la trayectoria del desarrollador. Cerciórate de que se trate de una empresa con trayectoria amplia, limpia y consolidada en el ramo inmobiliario. Gogléalo, pregunta por él, busca referencias aquí y allá, incluso si es posible analiza y visita los proyectos que ha encabezado.
- Haz muchas preguntas. Entrevista al líder de la desarrolladora sobre su forma de trabajar, el capital que pide y las ganancias que ofrece, las condiciones de la inversión, los modos, los tiempos, la posibilidad de obtener ingresos pasivos… No te quedes con una sola duda en la cabeza. Si el desarrollador se revela ante ti como una urna de cristal, y además te informa aún más de lo que indagas, irás por buen camino.
- Compara el proyecto que te ofrecen con otros semejantes. Identifica los puntos a favor con que cuenta el proyecto en el que participarás con respecto a otros del mismo tipo, tamaño y ubicación: amenidades, superficie de las unidades, valor estético, plusvalía, elementos distintivos, impacto ambiental, entre otros. Te sorprenderá descubrir la cantidad de proyectos en apariencia convencionales que tienen mucho más que ofrecer que “diseño de vanguardia” o “una experiencia única en la ciudad”.
- Estudia los planes de pago y financiamiento. Cerciórate de que el desarrollador te ofrezca planes de financiamiento reales, del tamaño de tus ambiciones y posibilidades financieras.
- Busca a inversionistas de proyectos previos del desarrollador. Esta labor, ciertamente, parece más detectivesca pero te dejará muchas horas de buen sueño. Hablar con inversionistas que conocen el trabajo del desarrollador, escuchar de su propia voz pros y contras de confiarle tu capital te ayudará a tomar una decisión más informada y a elegir el mejor desarrollo o el producto financiero más conveniente para ti.
En We City sabremos tratarte con la verdad por delante y un prestigio construido ladrillo a ladrillo dentro del ámbito inmobiliario. Pregúntanos, ve a conocer nuestros proyectos en Jalisco, Nayarit y Michoacán, pide referencias nuestras: no harás más que convencerte de que somos la mejor opción para invertir tu dinero.
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